Una mirada en retrospectiva donde se destaca la versatilidad y capacidad de este médico para nutrirse y realizar aportes en diversos ámbitos de la Salud.
Médico traumatólogo con amplia trayectoria en gestión, así como en docencia universitaria, Sebastián Bideberripe realiza un recorrido por sus más de 20 años de trabajo y destaca como su mayor fortaleza profesional haber tenido la oportunidad “de pasar por todos los niveles de Salud, por los tres sistemas y haber absorbido lo mejor de cada uno”.
La mirada en retrospectiva lo lleva inmediatamente a un recuerdo que quedó marcado a fuego: su primera guardia. “La primera vez que estuve enfrentado a un paciente no me la olvido más, fue un infarto de cardio inferior, al señor no le pasó nada, pero fue complejo”, cuenta y reconoce que esa experiencia lo movilizó mucho pero también lo motivó a seguir adelante.
En el mismo rango de importancia, Bideberripe ubica a la primera cirugía. “Como médico traumatólogo hice varias cirugías, pero la primera tiene una carga muy importante. Yo tenía todo el conocimiento, la experiencia, pero estar ahí tomando las decisiones es fuerte”, explica.
Otro de sus grandes desafíos estuvo vinculado a la gestión y se dio cuando ocupó el cargo de subsecretario de Salud de Florencio Varela. “Un municipio en el cual hubo que trabajar duro, porque tiene más de 41 centros de atención primaria, con diversas dificultades de accesibilidad, con escases de profesionales, un montón de cuestiones”, señala.
Sobre esa experiencia, Bideberripe cuenta que “fue impresionante, muy enriquecedora porque no solo era un trabajo en Salud, era también un trabajo social. En ese momento había asentamientos y trabajamos asistiendo a esa población”.
Bideberripe destaca como otro hito de su carrera el trabajo en enseñanza. “Si bien había sido instructor en traumatología, siempre había sido en la práctica, por eso cuando tomé la titularidad de las dos materias sobre procedimientos quirúrgicos de la UNAJ, en la Licenciatura de Administración de Quirófano y me enfrenté a un aula fue una experiencia increíble”, explica y agrega: “Hoy por cuestiones laborales ya no estoy en la parte formativa, pero me encantaría volver porque el contacto con los estudiantes es fabuloso”.
Para finalizar, Sebastián realiza un balance de su recorrido y sostiene que “estos desafíos profesionales tienen que ver con la medicina prestacional, de atención, con la gestión y con la docencia. Todo lo demás que pasé, todos fueron desafíos, pero algunos te marcan más que nada porque es el inicio, después continuas y ya es normal, algo aprendido”.